Tu perro no debe acostumbrarse a beber agua de los charcos aunque la lluvia esté produciéndose, tampoco agua estancada cerca de un pantano, y mucho menos agua que puede encontrarse en un día de verano a pleno sol. El motivo es que puede estar en mal estado.
Un charco puede estar producido por:
Por estos motivos, tu perro no debe beber agua estancada bajo ningún motivo. Hoy analizamos lo que le puede ocurrir si lo hace, qué tienes que hacer y cómo prevenirlo.
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La leptospirosis es el principal motivo por el que tu perro no debe beber agua que no sea fresca, corriente y servida en tu casa. Es una bacteria que suele estar en estos charcos, y se da, sobre todo, en lugares en los que haya ratas.
El principal modo de contagiarla es que en ese charco haya orina de otro perro o animal que tenga leptospirosis. Si tu perro bebe, se puede llegar a contagiar; y cuidado, porque también hay casos registrados de leptospirosis en personas.
Los síntomas son los propios del ataque de una bacteria que ataca fuerte a los órganos. Puede ser confundida con una hepatitis, solo que esta ataca mucho más rápido y de forma más letal. Los síntomas de la leptospirosis son:
La buena noticia es que la leptospirosis es una bacteria, y las bacterias sí pueden ser tratadas con antibióticos, a diferencia de los virus. Eso sí, nunca se le ha de administrar antibióticos en casa, un mal diagnóstico podría empeorar su estado de salud. No olvidemos que le ataca al hígado. Lo que hará el veterinario es:
Sí, existe vacuna para luchar contra la leptospira, el agente que causa leptospirosis. Tu veterinario te recomendará su administración en función de la zona en la que vivas y lo activa que esté la bacteria
Se trata de un contagio poco frecuente. Lo síntomas son similares. Si recuerdas haber consumido agua estancada en la que podría haber pis de perro o de otro animal, tienes fiebre, sueño y vómitos, acude con urgencia al médico. Ahora analizaremos los casos por los que has permitido que tu perro beba agua estancada. Los principales son:
A veces, como nuestro perro bebe poca agua, acabamos cediendo desesperados y le dejamos beber el agua que encuentra por la calle; pero hemos de ser fuertes y comprender que solo ha de beber el agua que le demos en casa. Si bebe poca agua, lo que tenemos que hacer es fomentar que beba más, ¿y cómo?
Para empezar, hay que buscar un lugar tranquilo para que beba, cerca de su comedero y en una zona que él conozca. También tenemos que tener en cuenta que puede que el lugar de dónde bebe no sea el más cómodo para él. Para terminar, hay que intentar que tenga sed, ¿y cómo? Jugando con él y sabiendo, en función de su peso y edad cuánto tiene que beber al día.
Si es un perro muy nervioso, la solución no es que beba de los charcos de la calle, sino reeducarlo, agotarlo jugando para quitarle todos esos nervios y practicar el refuerzo positivo para premiarle cuando hace algo bien, cuando bebe.
Y luego el truquito que usamos todos cuando a un perro no le da la gana de beber: incorporar algo de agua en su comida para que se refresque. Eso sí, luego asegúrate de limpiarle bien los dientes, porque suelen quedarse en su boca más restos de los habituales.
Puede que esté nervioso, no esté cómodo o no quiera beber. Recurre al truco del refuerzo positivo para reeducarlo y a incorporar agua a su comida. También puedes revisar qué fruta humana puede comer y probar con ella como premio en lugar de las gominolas.
La fruta tiene mucha agua, pero recuerda, solo puede tomar un 10%-15% de comida vegetal del 100% de su alimentación.
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