Perros mojados en la lluvia. ¿Le gusta mojarse y no se resguarda?

«¡A mi perro le gusta mojarse en la lluvia! ¿Por qué mi perro no se mete a su casa cuando llueve?» Seguro que más de una vez te has preguntado esto, viendo cómo tu perro sale alegremente por la puerta, brincando, ladrando y revolcándose en la lluvia como un niño pequeño.

Y esto es raro, porque, ¿no se supone que a los perros no les gusta bañarse y detestan la lluvia?Bueno, pues esto no es del todo cierto. Algo que nunca podemos con los perros es generalizar. Como nos ocurre a todos los seres vivos, a unos nos gustan unas cosas y a otros no.

A mi perro le gusta mojarse con la lluvia, ¿por qué?

En este artículo os explicaremos por qué hay elementos positivos en la lluvia para los perros, pero también qué precauciones debéis tomar ante el agua de lluvia. Con el frío, puede ser origen de catarros y otras enfermedades.

En primer lugar, hay que comprender que no es que a tu perro le guste mojarse con la lluvia, lo que adora es lo que esa humedad provoca en el aire. ¿Has visto la película de Daredevil, los cómics originales de Marvel o la serie de Netflix? Daredevil es un superhéroe ciego, pero tiene un oído prodigioso. El sonido de la lluvia rebota sobre los objetos y las personas, provocando un ruido que él percibe, por lo que acaba siendo capar de ‘ver’. A los perros les ocurre algo similar pero con el olfato.

Mi perro no se resguarda de la lluvia – Este es el motivo

Los perros que viven en ciudades ven mermados sus sentidos olfativos por el humo de los coches, los olores de los perfumes de la gente, la contaminación, los aromas fuertes de comida, etc. Sin embargo, la humedad de la lluvia es capaz de apartar todos esos estímulos. De esa forma, las capacidades olfativas de tu perro aumentan, y eso le pone muy contento.

Es como si se le desatascara la nariz, de repente, huele tanto que es capaz de ‘ver’, como le ocurre a Daredevil; así que imagínate su tremenda alegría. Y ahora te estarás preguntando: ¿pero qué es lo que huelen exactamente que les excita tanto? Feromonas. Es por eso que, aunque sea invierno: «verano, verano, alegría, alegría».

¿Por qué mi perro no se mete en casa cuando llueve?

Lo que tu perro puede oler mejor son las feromonas de otros perros: es decir, su olor. Es en este aroma dónde los perros esconde información tan importante como que están en celo; es decir, dispuestos y preparados para la cópula. Esta cantidad de información, que se descubre de golpe y es tan importante para ellos, es lo que los emociona y los pone tan frenéticos.

Así que no, lo que les gusta no es el agua empapando su cuerpo, sino lo que pueden llegar a oler. Por eso, hemos de tener cuidado con toda esa humedad. Un perro mojado no solo es un problema por higiene, ese frío extra puede llegar a causarle un resfriado u otra enfermedad.

¿Es malo que mi perro se moje con la lluvia?

Bueno no es. Es decir, si estás paseando con él y empieza a llover, vuelve a casa o cúbrelo con el paraguas. Además por los problemas de toda esa humedad, el suelo húmedo puede llegar a lesionarle las almohadillas de sus patitas. Si se escuchan relámpagos, podría llegar a sufrir un miedo de muerte, y si cae granizo, se lesionará su cuerpo.

Mi perro ha bebido agua en mal estado

El agua de lluvia de los charcos puede incitarle a beber, lo que no debes permitir porque es agua estancada, puede tener restos de orines de otros perros, cacas u otro tipo de suciedad. Cuando llueve, la gente no se corta un pelo en derramar el cubo de la fregona de los bares a la calle, estancándose en estos charcos, así que mucho cuidado.

Qué significa sentir olor a perro mojado

Si tu perro huele a perro mojado, es que se ha empapado. No le regañes o muestres enfado, porque para él es normal ese olor. Lo que tienes que hacer es secarlo bien y mantener una buena temperatura en tu casa. Hay aceites que puedes emplear para minimizar ese olor. Una buena idea también puede ser llevar algún chubasquerito para perros si llueve muy a menudo.

Ahora que viene el invierno, un consejo es buscar zonas de la ciudad que estén techadas; como las plazas mayores, aumentar los juegos dentro de casa para que gasten energías y estar muy pendientes del tiempo.