¿Los gatos son sensibles con el embarazo de una mujer, notan el embarazo de su dueña y cambian su comportamiento? Lo cierto es que en parte sí. Muchas cuidadores nos hacen a diario esa pregunta, notan que su perra está rara, triste y o bien no se despega de ellas o no se les acerca.
En este artículo hablaremos de por qué reacciona así tu gato o gata y qué tienes que hacer para que se sienta integrada y sepa llevar estos cambios bien.
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Tanto los perros como los gatos pueden reaccionar de formas extrañas cuando estamos embarazadas. Su comportamiento variará en función de varias cuestiones:
Los gatos son animales que pueden parecer ariscos, antipáticos a veces o ‘muy suyos’. Lo cierto es que tienen una personalidad fuerte y con carácter. No son dóciles y eso es lo que nos gusta de ellos. Les gusta la rutina, saber lo que va a pasar a continuación para ellos decidir qué hacer. El embarazo cambia todo esto.
Perros y gatos reaccionan de forma distinta cuando nosotros cambiamos nuestra rutina, nuesto carácter y nuestro día a día. Lo primero que harán es reclamar tu atención. Notarán que estarás más distante, pensando en otras cosas y centrada en ti misma y en tu pareja. Aunque tú no lo notes, ellos sí descubrirán que tu cariño, afecto y tiempo de dedicación es de una calidad distinta.
Es por ello común que tu gato se acerque a ti y ronronee buscando tu aprecio y cariño. Los perros pueden mirarte con ojos golosos e incluso quejarte, quieren que los atiendas.
Esto es muy personal y depende de la personalidad de tu gato, pero puede pasarse de afectuoso durante la primera fase del embarazo para reclamar tu atención, pero también porque puede sentir que estás algo desanimada. Esto lo hacen algunos gatos pero es cierto que es una actitud más propia de los perros.
Si tu animal de compañía nota que estás más débil o siente que estás enferma por no comprender lo que te ocurre, se acercará más a ti e incluso insistirá en dormir a tu lado para darte su cariño y protegerte.
También puden manifestar un comportamiento totalmente distinto por lo que hemos contado: porque se siente falto de afecto y de atención. Los gatos y los perros necesitan rutina, si de repente dejas de jugar con él, de acariciarlo o incluso pasas más tiempo en casa que antes, pueden llegar a enfadarse, a frustrarse e incluso a tener algo de ansiedad.
Por eso, si tienes una mascota, sea un gato o un perro, es interesante que dediques tiempo a él e incluso que prepares una nueva rutina de juegos a su lado. Hazlo poco a poco, sin sobresaltos, y esfuérzate en cumplirlas. Si por culpa del embarazo notas que vuestra relación es más distante, pídele ayuda a tus hijos, hijas o a tu pareja. Es importante que tu gato no se suienta desplazado.
Esto es justo lo que tenemos que evitar. Si al principio parece cariñoso pero luego no se te acerca, está raro y se va apagando poco a poco, podría caer en una depresión.
Quizás no lo sepas, pero la depresión en un animal es tan peligroso como en un ser humano, porque en realidad todos somos animales. Una depresión es una situación de tristeza profunda que se anquilosa en el cuerpo y se vuelve duradera con tendencia a ser crónica. Si tu gato se deprime:
Si tu gato se pone triste, te será difícil remontar su actitud, por eso hay que prevenir. Ahora que sabes que los gatos y los perros notan tu embarazo por tus cambios físicos, de actitud e incluso porque tu olor también cambiará, tienes que ponerte manos a la obra. Busca ayuda de tu familia en caso de que lo necesites, pero hay que mantenerlo entretenido y lograr que se siga sintiendo querido.
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